Psicológicamente se mencionan la imaginación pasiva, que recupera imágenes ya percibidas anteriormente por los sentidos y la activa que recrea sucesos u objetos no relacionados con la realidad pasada y presente.
Existen diversos factores que influyen en ella, de tipo interno como por ejemplo las tendencias individuales, el tipo de asociación, el estado de humor y las experiencias anteriores.
Afectan también, los estímulos, elementos, y circunstancias de tipo externo que potencian, provocan y afectan de alguna manera a la fantasía, como puede ser la civilización y la cultura de la época en la que viva cada individuo.
La imaginación puede también basarse en lo más íntimo y subjetivo de la mente oen el mundo exterior de forma objetiva, y representando la realidad según las propias impresiones.
Dibujo de Leonardo da Vinci
La imaginación ha sido imprescindible para vida del ser humano, ya que gracias al pensamiento flexible que requiere esta actividad, hemos sido capaces de innovar, crear lo imposible para la realidad presente, inventar no solo para mejorar la supervivencia, sino también por el fantasioso y puro “amor al arte”.
JULIO VERNE
La actividad imaginativa se caracteriza por la capacidad de crear mundos fantásticos y ofrecer también la posibilidad de proyección en el futuro, de anticipación en ese mismo futuro, de la construcción de utopías y de la liberación del las posibilidades del presente.
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